lunes, 14 de diciembre de 2009

E se saíse ben?


Pois iso, e se o experimento de Viktor Frankenstein saíse ben? Puido lograr algo así coma Sean Young, unha das "replicantes" de "Blade Runner". Xa sabedes, nun futuro próximo, cós seres vivos case extintos, a biotecnoloxía crea androides tan perfectos (ai!) coma Sean Young.
E aquí desvelo o obxecto da miña polémica. Tal vez podemos atribuír a Mary Shelley un prexuízo lexítimo, que o Ser Humano e as súas creacións (coma a Ciencia) son limitadas e polo tanto debe... alá cada quen, que saque as súas conclusións.
Pode ser. Pero, aparte disto, ninguén me negará que tamén se puido plantexar a posibilidade do éxito. Sería menos dramático? Ben, para o Ser Humano sería problemático (temos alma?), pero para a "criatura"... qué sería, tráxico? Ó que vou. Xa dixen unha vez que o tema central, para min, é a propia condición de "criatura" do noso amigo sen nome, creado por quen fose, abandonado á súa sorte, rexeitado polos seus "semellantes"... Coma nós. Cómo era aquilo que lle dicía o policía interpretado por Edward James Olmos a Harrison Ford en "Blade Runner", cando éste aínda non sospeitaba a súa propia condición?:
-Mágoa que a rapaza non poida vivir, pero... Quén vive?

12 comentarios:

Anónimo dijo...

"¡Maldito, maldito creador! ¿Por qué tuve que vivir? ¿Por qué no apagué en ese instante la llama de vida que tú tan inconsciente­mente habías encendido?"

!Ay, la llama de la vida! ¿Cuántas veces no lo oímos?:
-Se apaga como una vela...

Ramiro

Anónimo dijo...

yo pienso que de los restos de muertos no se puede sacar nada en limpio...y que todo lo que podamos crear será horrible, aunque por dentro sea una "bellísima persona", como dicen los ilustrados.
Este tema me recuerda al guiño a Frankestein en el Monkey Island 4 (es que me gusta mucho ese juego jeje), en el que Guybrush construye un pequeño Frankestein con prótesis. Hasta evoca el grito de : ¡Está vivooooo!, pero no le vale de nada, el muñeco se rompe.
Tenemos la suerte de corromper todo lo que tocamos...

Sabela

Anónimo dijo...

por otra parte, también hay que considerar que la vida es algo demasiado bonito como para no querer vivirla, aunque como en el caso de Frankenstein, haya personas que no "pueden" disfrutarla. sea como fuere, por lo menos Frankenstein sabe lo que son las personas (aunque para él sean seres insensibles), sabe lo que es la naturaleza (aunque él no sea quien de disfrutarla) y sabe lo que es tener un padre (aunque no le sirva de mucho). o sea que, querido Frankenstein, no te quejes tanto, porque
por lo menos sabes lo que es VIVIR (quien le diera a muchos).

SARA

Anónimo dijo...

Eu suscribo o que dí Sara. Temos unha soa vida e aínda que sexa a de un can, paga a pena vivila de calquera xeito que non aborrecendo dela. A conciencia da finitude, da inxustiza, da dor, da fealdade e da maldade está aí, e amólanos implacable, pero en contra do que di Sabela, penso que todas esas cousas poden xerar beleza sublime. O mundo está cheo desas contradiccións.
Por certo, senón lembro mal a replicante (Sean Young)ao final non era tal replicante, ou lembro mal? Penso que deberiamos vela peli, os que a vimos porque sabemos que paga a pena repetir e o que non a víchedes para que quededes deslumbrados pola perfección dunha creacción humana, aínda que...é humano Ridley Scott? Harrison Ford dende logo que sí, aí reside o seu encanto.
Patricia

Anónimo dijo...

Efectivamente, lémbraste mal. Sean Young si é unha replicante, e tamén o é Harrison Ford(o "ex-policía", "ex-bladerunner", "exasasino", como se define a si mesmo ó principio), alomenos na versión "do director", non na que se estrenou nos cines. Cómo o descobre? Grazas á afeizón de Edward James Olmos pola papiroflexia. Volve ver o video, ou recorda o título orixinal da novela: "Soñan os androides con ovellas eléctricas?" Recordas con qué soñaba Harrison Ford?
Tampouco estou dacordo coa expresión de Sabela de corrompemos todo o que tocamos: tamén facemos cousas boas. Inventamos os queiques, a poesía, o té de bergamota, os blogs...E levamos un millón de anos ó borde da extinción, a carón do abismo, fronte á Apocalipse. Pero aquí seguimos.
Ramiro

Anónimo dijo...

yo también corroboro a Sara aunque me contradiga

por lo menos ya dejé un comentario y no acabaré en la fosa común con los demás...espero...

Siempre llevando la contraria

Sabela

Anónimo dijo...

yo conozco otra versión de Frankenstein en la que la historia acaba bien, es decir, que Frankenstein salva a la niña ciega de morir ahogada, y ésta se hace amiga de él. claro que esta versión aparecía en los libros tan fantásticos y maravillosos que leíamos Sabela y yo en Primaria. qué tiempos aquellos...

SARA Y SABELA

Anónimo dijo...

É realmente triste constatar cómo se corrompe a imaxinación e a inocencia das criaturas con esta pseudoliteratura "infanto-xuvenil" (menuda palabrota) empeñada en demostrar que as bruxas son recolectoras de setas, os ogros teñen bó corazón e Frankenstein faise amiguiño da nena das flore...
Quizáis se alguén lle tivese dado algún mimiño a Stalin e ós miles de rusos que colaboraron con él... Se algún desalmado intelectual xudeu fose quen de valorar a graza incomparable dos cadros de Hitler e a bondade oculta dos seus catorce millóns de votantes!
Nenos, o Mal non existe! Só tedes que abrir o voso corazón e sorrirlle a ese abusón que vos rouba o bocata! Veredes cómo razoa...
Ramiro

Anónimo dijo...

A toro pasado.Yo creo que de los muertos se pueden salvar vidas. Me refiero a las donaciones de órganos.
Sobre El Bien y El Mal: profundo dilema discernir con claridad hasta donde alcanzan lo límites de El Bien y comienza la frontera de El Mal.Resulta curioso cuando "la criatura" habla a Walton y le dice: "El mal se convirtió para mi en bien".Si su creador, su padre le llama "engendro","demonio"(o lo que es lo mismo, Adán) de alguna forma ha muerto con la criatura la naturaleza de su ser, el sentido de su existencia. ¿Porqué? Creo que porque al morir su creador no puede ser posible crearle una Eva.
Pero, previamente la supuesta maldad del monstruo (mató a seres queridos de Frankenstein) parece una especie de Pena, de condena. Resulta complicado, pues aún hay más ingredientes. ¿La supuesta maldad de la "criatura" no surge del rechazo que los hombres sienten por su fealdad? De hecho se desiste incluso de la creación de la novia del "monstruo" pues se imagina unos hijos que puedan devastar el mundo.
En conclusión, volviendo a la Creación y relacionando lo dicho con El Bien y El Mal (el Fruto del Arbol): Eva comió de La Manzana y le gustó.Ambos desobedecieron, desobedecieron (desobedecer está mal,¿verdad?)y fueron expulsados del Paraiso. ¿Porqué? Sencillamente, yo creo que porque Eva tuvo sexo. Fue instigada por La Serpiente. Cometió adulterio.Luego Adán también comió de La Manzana. La diferencia entre Eva y La Criatura es que el creador del "Monstruo" rompe El Pacto con "su hijo" desencadenando en éste un odio absoluto (¿El Bien o El Mal?)hacia su "Creador". En definitiva: el personaje creado por Victor es enfermizo. ¿Puede achacársele algo malo? No.
Pero, El Mal existe.
Un abrazo.
David.

Anónimo dijo...

San Agustín planteó un concepto del Mal: la ausencia total del Bien.
Un abrazo.
David.

Anónimo dijo...

Lo ideal sería que Víctor hubiese creado a una criatura tan perfecta como la de Sean Young, pero la perfección no existe ni natural ni artificialmente. De todas formas lo más atractivo del libro para mí es la reflexión moral y ética que sugiere la existencia del monstruo.

Mónica

Anónimo dijo...

Hum... Non sei por qué agora teño ganas de discutir (eu? discutir?) e de cine, precisamente. Con Ridley Scott teño un enfado monumental desde que perpetrou uhna Versión ou "remake" de "La caída del imperio romano", que se titulou "Gladieitor". É difícil pensar nunha película onde o presuposto e os resultados (artísticos) estén tan desequilibrados. É unha auténtica infamia, sen guión, un "peplum" máis que só persigue impresionar ó espectador e xustificar o militarismo e o machismo.

Ramiro